domingo, 24 de julio de 2016

¡Despertemos de La Matrix! (¿Musical?)

Hoy en día doy inicio a la exploracion de un mundo musical que nunca me habia percatado de que existía.  Me han abierto los ojos ante una "Matrix Musical" en la que estaba inmerso. Con ciertas sospechas, pero sin una conciencia plena. Es un sistema, tal como se define conspianiocamente hablando, que nos oprime y esclaviza alimentándose de nosotros cual ganado sumiso.

Así es, se trata del Tonalismo:
"El tonalismo implica una determinada organización jerárquica de las relaciones entre las diferentes alturas en función de la consonancia sonora con respecto al centro tonal o tónica, que es una nota, su acorde y su escala diatónica. El grado de consonancia se denomina «función tonal» o «diatónica», cuyo parámetro fundamental es el intervalo que cada nota forma a partir desde la nota tónica. Este sistema es el predominante en la música de origen europeo desde el siglo XVI al XIX"
Wikipedia
Sin entrar en detalles teóricos, el tonalismo, tonalidad o sistema tonal es el sistema de composición que ha sido tendencia entre la mayoría de los compositores del mundo entero desde el siglo XVIII hasta nuestros días. Incluso quien suscribe, en mi carácter de amateur, sin considerarme aún un compositor profesional, he llegado a caer en el sistema sin darme cuenta.
Es muy importante señalar que el 90 por ciento (o más) de la música que solemos escuchar en nuestro día a día, ya sea en transportes públicos, centros o establecimientos comerciales, la musica que ambienta algunos lugares al aire libre, etc. Es tonal. Ciertamente es una circunstancia cultural que se remonta a mucho antes de nuestros padres o abuelos.

En medio de este despertar musical me doy cuenta de la existencia de una gran variedad de sistemas de composición musical que nos pueden llevar a resultados nunca antes oídos, los cuales, si bien pueden parecer algo extraños o hasta incómodos de escuchar, es una sensacion que consideramos que se ha adquirido subjetivamente debido a nuestra pobre educación musical o auditiva.
Nuestro oído, a lo largo de los años se ha acostumbrado a el sistema tonal, hasta el punto de considerar toda aquella composición que no se base en ese sistema, no más que puro "ruido".

Podemos hablar de tantos compositores de los que poco se ha sabido en el publico común, que se han atrevido a innovar creando sistemas musicales que carecen de toda relación con los tonos y de todos los lazos armónicos y funcionales en su melodía y acordes. sin estar sujeto en lo absoluto a las normas de la Tonalidad.
El oyente común puede anticiparse a los movimientos o acordes que puedan ocurrir en una obra de Vivaldi, o incluso Beethoven, personalidades de la época Barroca y Clásica, prediciendo así el final de ésta unos compases antes de que suceda.  Cosa que no sucede en obras de compositores como Aleksandr Skriabin, Arnold Shönberg, o más recientes como Jhon Cage, Anton Webern o Alban Berg, con obras de una complejidad cautivadora e impredecible en la que cada segundo oído es único.

Les dejo con una frase de Stravinsky:

"Nuestros polos de atracción ya no son el centro de aquel sitema cerrado que era el sistema Tonal, poemos llegar a ellos sin sujetarnos al protocolo de la tonalidad (...) sistema ya caduco"
Y una reflexión:

La materia es energía, la energía es vibracion
La música es vibración, por lo tanto, ¿La música es la materia?

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